Cuando se produce la pérdida de una o varias piezas dentales, es de suma importancia reponerla, a poder ser, mediante la colocación de implantes dentales, ya que las consecuencias de no hacerlo, son mucho más numerosas y graves de lo que la gente se cree.
En primer lugar, debemos entender que cada diente no es un ente aislado, sino todo lo contrario. Cada pieza dental forma parte de un sistema perfectamente coordinado y interrelacionado que es nuestro sistema estomatognático (boca), de manera que ante la pérdida de un diente, dicho equilibrio se pierde, apareciendo múltiples consecuencias negativas para nuestra salud bucal.
Uno de los principales son las “Migraciones dentarias”, los dientes adyacentes al espacio creado van a moverse, y los contralaterales (opuestos), van a extruirse, creándose así recovecos en nuestra boca que van a facilitar la impactación de comida entre nuestros dientes, aumentando así la frecuencia de caries y enfermedad periodontal (piorrea).
Con la pérdida dental, también va a empeorar nuestra masticación, pues dicho trabajo va a tener que depender de los dientes remanentes, que se van a sobrecargar de fuerzas, y como consecuencia se van a perder antes como consecuencia de fracturas.
Al masticar peor, no vamos a triturar bien los alimentos, por lo que obligamos a nuestro estómago a trabajar mucho más, con el consecuente riesgo de aparición de problemas gástricos como las úlceras.
Dichas migraciones dentarias que comentábamos antes, en casos más severos de pérdidas múltiples, también harán que la oclusión de nuestros dientes cambie (manera en la que articulan los dientes de arriba con los de abajo), pudiendo producir graves daños a nuestras articulaciones temporomandibulares (ATM), ya que sin darnos cuenta, forzamos nuestra mandíbula a moverse de manera inadecuada para poder masticar con los dientes que quedan.
Consecuencias por no sustituir una pieza dental.
Al momento de haber perdido un diente y no llegar a sustituirlo uno de los primeros elementos en verse afectados es la imagen del individuo causando efectos en su calidad de vida. Siendo este uno de las consecuencias que puede acarrear el no sustituir una pieza dental, trayendo además las siguientes consecuencias de la pérdida de un diente:
- Presenta mayor predisposición para sufrir enfermedades dentales y en encías.
- Genera dificultad al momento de masticar los alimentos.
- Desplazamiento de los dientes.
- Baja autoestima.
Con lo cual es de suma importancia sustituir la falta de alguna pieza dental, dado que ofrece la oportunidad de obtener una solución eficaz y estética que devuelva la sonrisa, así como la calidad de vida que se necesita para el día a día.
Importancia de reemplazar una pieza dental perdida
La pérdida de las piezas dentales genera cambios en el individuo, desde estéticos hasta de tipo funcional. Desde el punto de vista estético una pérdida dental limita hasta una simple sonrisa, minimiza el autoestima, además de incidir en su habilidad social, haciendo que su calidad de vida se vea afectada en su rutina normal cada día.
Además implica otro tipo de inconvenientes que se presentan al pronunciar las palabra, así mismo se producen efectos al momento de masticar y triturar los alimentos dados por:
- Reducción de hueso.
- Disminución de la encía.
- Desgaste en el resto de las piezas dentales.
- Dificultades en dientes de tipo adyacentes y los antagonistas.
De allí la importancia de resaltar porque se deben reemplazar una o varias piezas dentales que hayan generado pérdida dental y se debe actuar en el menor tiempo posible para evitar problemas más graves.
Prótesis dental – Sustituto eficaz
La prótesis dental es un elemento para sustituir los dientes que se han ido perdiendo por diversas causas como: golpes, poca higiene bucal, enfermedades o dado el paso del tiempo, convirtiéndose alternativa para recobrar la dentadura y funciones como masticar e incluso de tipo estético.
Pudiendo ser llevadas a cabo de forma parcial o total, según sea el daño que presenta, devolviéndole la funcionalidad y equilibrio que requiere para su salud así como en el día a día.
Es por ello que la prótesis dental es considerada un sustituto eficaz para la perdida dentaria, siendo una solución adecuada para las personas que han perdido alguna pieza dental y deben restaurar sus dientes o ausencias dentales, encontrándose al alcance de su mano para recobrar la funcionalidad total que necesita en su dentadura.
Colocación de un puente
Ante la pérdida dental una de las principales opciones es la colocación de un puente, empleando los dientes propios de apoyo para sustituir el diente, su tratamiento se basa en reducir el tamaño de los dientes adyacentes y así colocar los dientes protésicos, uniendo al diente que falta.
Siendo su ventaja principal que es rápido de reponer, pudiendo ser de 2 semanas y debiendo conocer además uno de sus inconvenientes ya que al minimizar el tamaño de los dientes se debe eliminar el esmalte dental produciendo hipersensibilidad.
Colocación de un implante dental
Es una opción menos agresiva al sustituir los dientes vecinos y colocar el nuevo en el hueco dental, brindando mejores resultados a largo plazo, presentando inconvenientes en casos de presencia escasa de hueso.
Destacando su principal desventaja que es su implementación en tiempo de espera de aproximadamente 3 meses, con caso de regeneración de huesos en los cuáles el tiempo puede ser mayor.
¿Qué es mejor un puente dental o el implante dental?
Al momento de la pérdida de una pieza dental esta puede ser reemplazada por un puente dental, debiendo para ello tallar cada pieza dental sana que está adyacente y esto al pasar el tiempo suele dañarlas, añadiendo además carga masticatoria en las piezas generando dificultades al momento de su limpieza.
Resultado el implante dental la mejor opción al momento de sustituir la pieza dado que permite:
- Contribuye a que no se pierda el hueso y la encía se retraiga.
- No requiere apoyo en las piezas de alrededor sanas.
- Cubre el hueco libre del diente perdido evitando movilidad de los otros dientes.
- Higiene más sencilla y fácil.
- Se asemeja más a un diente natural.
- Su uso es más cómodo.
Alternativas para el reemplazo de piezas dentales perdidas
Dependiendo del número de piezas faltantes se pueden seleccionar las alternativas más adecuadas para el reemplazo dental, entre ellos:
- Al caerse un solo diente es habitual colocar un implante, igual se puede colocar un puente.
- Si faltan dos o más piezas actualmente se coloca implantes o un puente fijo apoyados en los implantes o dientes.
- En caso de pérdida de la dentadura por completo se recomiendan prótesis fijas sobre implantes, siendo más rápido y natural.
Destacando que ante cualquier eventualidad por pérdida dentaria el especialista o dentista es el más recomendado para indicar el tratamiento más adecuado.
Es afectada la alineación de los dientes restantes
Cuando una pieza dental se pierde queda un hueco entre dientes que afecta la sonrisa, además de los dientes remanentes dado que se pueden mover y así manera los dientes restantes se desplazan en los espacios vacíos. Además se generan problemas temporomandibulares que se presentaran al pasar el tiempo al no sustituir el diente que se ha perdido.
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Restauración múltiple de varios dientes
Se ofrece la opción de un puente que se encuentra soportado por implantes dentales. Para este caso no se afectan los dientes sanos adyacentes, ayudando con los implantes la prevención de pérdida ósea, o cualquier tipo de deformación facial.
- Implantes a los 40 y 50 años
El proceso de envejecimiento bucal en los 40 y 50 años en la cavidad oral se puede apreciar de la siguiente manera:
- El esmalte sufre desgaste por causas naturales, llegando a tornase los dientes en color amarillentos.
- Caries cervical.
- Pérdida de la tonalidad y tonicidad de la encía.
- Disminución de secreción salival.
Generando deficiencias bucales hasta llegar a la perdida dental, teniendo que efectuar la sustitución de un diente por un implante dental, para poder de manera adecuada llevar a cabo actividades del día a día como sonreír, masticar o hablar.
